A la edad de veinte años, Molly Shakespeare sabe mucho.
Ella sabe de Descartes y Kant.
Ella sabe de la academia y Oxford.
Ella sabe que la gente que ama la abandona.
Ella sabe cómo estar sola.
Pero cuando Molly deja lejos los cielos grises de Inglaterra atrás para comenzar una nueva vida en la Universidad de Alabama, encuentra que tiene mucho que aprender, no sabía que un verano podría ser tan caliente, no sabía que los estudiantes podían ser tan intimidantes, y seguramente no sabía lo mucho que a la gente de Alabama le gusta su fútbol.
Cuando un encuentro casual con al afamado estrella mariscal de campo, Romeo Prince, la deja incapaz de pensar nada de eso excepto en sus ojos marrón chocolate, cabello rubio oscuro y el físico perfecto, Molly pronto se da cuenta que su vida tranquila, solitaria está a punto de cambiar dramáticamente para siempre...
Conociste a Romeo Prince en la bestselling novela Sweet Home en Amazon y USA Today. Ahora escucha la historia de sus labios: sin barrotes, sin censuras y crudo hasta los huesos.
Me da risa escuchar que la gente piensa que Mol y yo fuimos demasiado rápido, escupiendo que no podríamos haber sentido lo que sentimos el uno por el otro en tan poco tiempo.
Digo, ¿cómo demonios pueden saber?
Ella se convirtió en mi vida entera, ¿cierto?
En cuanto a mis padres ¿que no soy realista, que no es verdadero?
Me ha dijeron eso a los diez, los once, doce... toda mi bastarda vida... cuando nunca fui lo suficientemente, cuando fui golpeado hasta sangrar por ser demasiado bueno en el fútbol y no ser todo lo que ellos habían soñado: el hijo perfectamente obediente. Lo que le han dicho a miles de niños quienes padres estúpidos hacen llorar por cualquier estúpida razón. Les han dicho que mal no existe en sus ojos.
A la mierda Romeo y Julieta: esta es la historia de mi chica y yo, de mis labios. Sin sentimientos blandos, ni pegajosos, sólo la simple, dura verdad, y, porque me siento generoso, voy a dejarte entrar en más de nuestra historia también.
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